Construcción de casas industrializadas

Muchas veces la palabra casa industrializada se confunde con prefabricada, o se entienden como el mismo tipo de vivienda, cuando no lo son.

La vivienda prefabricada es aquella que se construye por completo fuera de la parcela. Este tipo de casas se fabrican íntegramente en una nave o taller y, una vez terminadas, se transportan, generalmente en varias piezas, a la obra, donde previamente habrá que haber acondicionado el terreno y realizado la cimentación.

Las viviendas industrializadas, sin embargo, están a medio camino entre la construcción tradicional y la prefabricada. Los distintos muros y forjados se fabrican externamente, en una nave industrial, compuestos por módulos diseñados al milímetro para que, una vez transportados a la obra, encajen y se ensamblen perfectamente. Es exactamente el proceso que sigue Sismo Spain, con la fabricación de sus paneles, que una vez en obra, se colocan como si se tratase de una maqueta. Es decir, se realiza una parte de la construcción en fábrica y el resto en la obra.

• Construcción por módulos. Incluso antes de que comience la obra en la parcela, la fabricación de las distintas piezas o módulos que conformarán las partes de la vivienda puede empezar. A veces se fabrican distintas partes de la vivienda de forma simultánea, por ejemplo, en Sismo producimos a la vez forjados y cerramientos de primera planta y segunda. Los módulos se ordenan y catalogan para que, una vez en la obra, se puedan montar fácilmente, sabiendo qué pieza corresponde a cada zona del edificio en concreto.
• Construcción más rápida de las viviendas. La reducción de los plazos de ejecución es una de las principales características de la construcción de viviendas industrializadas. La fabricación de los módulos offsite evita sufrir retrasos por inclemencias meteorológicas. Esto, unido a la simplicidad con la que son instalados una vez trasladados a la obra, hace que el proceso constructivo se acorte, llegando en algunos casos a suponer un 40 % de reducción en los tiempos de ejecución. Esto es sin duda el principal beneficio de la construcción modular respecto a la construcción tradicional, tanto para la empresa constructora como para los promotores o el cliente final.
• Personalización y diseño. A diferencia de lo que ocurre con las viviendas prefabricadas en las que hay poco margen de maniobra, la construcción industrializada permite infinidad de diseños. Una vez realizadas las adaptaciones con el proyecto del arquitecto, se fabrican los distintos módulos que son necesarios para ese diseño específico, sin importar la altura o tamaño del edificio, las formas curvas de los muros o el diseño previsto para los huecos de ventanas y puertas. Por otro lado, al igual que en la construcción tradicional se adapta a cualquier tipo de acabado. En conclusión, podemos decir que se adapta a todas las tendencias en arquitectura.

• Mayor calidad. La construcción industrializada mejora sustancialmente la calidad de las viviendas. Los módulos que se van a producir en fábrica se diseñan siguiendo las calidades especificadas en el proyecto, con un mayor control que en obra. Una vez trasladados al solar, se realiza el montaje de cada una de esas piezas, reduciendo considerablemente el margen de error. En el caso del sistema industrializado Sismo Spain, hay que sumar a todo ello la calidad estructural que aporta a las viviendas, muy superior a la de las viviendas prefabricadas o construidas con ladrillo.
• Proceso constructivo más sostenible. La construcción industrializada es eco-friendly, al reducir en gran medida el consumo energético y los residuos en obra. Además, durante el proceso de fabricación se puede reciclar el sobrante de los materiales utilizados.
• Eficiencia energética de las viviendas. Esta es una de las ventajas más valoradas por nuestros clientes. Por lo general, la construcción industrializada dota a las casas de una mayor eficiencia energética. La utilización de materiales sumamente aislantes en la composición de sus módulos, en el caso de Sismo Spain, paneles de poliestireno expandido que son rellenados de hormigón en obra, suponen una reducción de los puentes térmicos y, por consiguiente, una mejora del aislamiento térmico y la eficiencia energética dentro del hogar. Esto se traduce en un importante ahorro energético.

En definitiva, la construcción de casas industrializadas supone un paso adelante para el sector inmobiliario en general. No solo permite una mayor producción de viviendas en menos tiempo, sino que además lo hace cuidando el medio ambiente, mejorando la calidad de las viviendas y su eficiencia energética, todo ello sin renunciar al diseño y a la personalización.