Viviendas industrializadas, la construcción del futuro que ya tenemos en el presente
Hablar de viviendas industrializadas está a la orden del día. Son muchas las promotoras, constructoras y particulares que han empezado a tomar conciencia de las ventajas de trabajar con sistemas constructivos innovadores, que sustituyen al ladrillo. Y es que, comparándolos con la construcción tradicional, permiten alcanzar una mayor calidad estructural en un menor tiempo de ejecución.
Hace una década hablar de edificios industrializados o casas prefabricadas era casi un sueño, algo que asociábamos a la construcción del futuro. En ese contexto, empezó su andadura Sismo Spain. En 2012 importamos a España un sistema que ya funcionaba en otros países europeos, pero que aquí aún era poco conocido. Entonces, explicar cómo las características de nuestro proceso de fabricación permitían conseguir una alta eficiencia, mejorando la calidad, era nuestro principal objetivo. Teníamos que hacer hincapié en que no teníamos modelos de viviendas prefabricadas, sino que nos adaptábamos al 100% al diseño del proyecto. Igualmente, destacábamos otras ventajas, como la ligereza de los materiales utilizados, la reducción de los puentes térmicos y el ahorro energético, la disminución de los plazos de construcción o el menor impacto ambiental, entre otros.
Sin embargo, en los últimos años la vivienda prefabricada o modular se ha ido haciendo hueco en nuestro país. Consecuentemente, hemos vivido un aumento de empresas de construcción de viviendas industrializadas. Ahora es más común encontrar promociones de unifamiliares, adosadas o apartamentos en los que parte del proceso constructivo se ha llevado a cabo en fábrica, reduciendo los tiempos de ejecución, la cantidad de residuos y la mano de obra, al mismo tiempo que mejora en gran medida la calidad de los inmuebles.
«Permite que parte del proceso constructivo se lleve a cabo en fábrica, reduciendo los tiempos de ejecución, los residuos y la mano de obra»
Construir viviendas de calidad más rápido
Decimos que las casas industrializadas se construyen más rápido con sistemas como el nuestro, no solo porque producimos las piezas que conforman el cerramiento o los forjados en nuestra fábrica, sino también porque conseguimos que luego en obra haya tareas que se realicen de forma simultánea. Por ejemplo, los módulos Sismo ya llevan el aislamiento térmico y acústico incorporado, gracias a que se componen de paneles de poliestireno expandido en el exterior, y hormigón en su interior. Además, su montaje es fácil y rápido, pudiendo ser trasladados e instalados por una o varias personas, lo que agiliza el proceso considerablemente.
Esto supone a su vez un aumento de la calidad de las viviendas que se construyen. A nivel estructural, un edificio industrializado construido con Sismo Spain es mucho más resistente y duradero. Además, ofrece un gran aislamiento térmico y minimiza los puentes térmicos, por lo que las viviendas resultantes obtienen mejores certificados de eficiencia energética.
Por otra parte, la fabricación en sí de los paneles Sismo es muy rápida, lo que supone que el promotor no tiene que esperar grandes plazos de producción, como ocurre con otros sistemas prefabricados. Esto hace que la construcción de viviendas industrializadas con nuestro sistema sea de las más rápidas del mercado en tiempos totales.
«A nivel estructural, un edificio industrializado construido con Sismo Spain es mucho más resistente y duradero»
Viviendas industrializadas más sostenibles
Todo esto a su vez está relacionado con otro aspecto fundamental de la construcción del futuro: el respeto al medio ambiente y la sostenibilidad. Y es que al construir una casa modular con sistemas industrializados no solo se produce una vivienda más sostenible. Además, el mismo proceso constructivo puede considerarse más ecológico, al generar menos residuos en obra y permitir el reciclaje de las piezas sobrantes.
Si a esto le sumamos la mejora en aislamiento y, por consiguiente, en ahorro energético dentro de casa, nos encontramos ante viviendas industrializadas sostenibles y eco-eficientes, que reducen las emisiones al mínimo, si las comparamos con las casas tradicionales.
Sus múltiples ventajas hacen que sea el método de construcción elegido por muchos, desbancando cada vez más al ladrillo.
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