Las empresas de construcción de viviendas y la industrialización
En líneas generales, el sector de la construcción es conservador y tradicional. Mientras el mundo avanza a pasos agigantados en el uso de las Nuevas Tecnologías, todavía muchas empresas de construcción de viviendas siguen aplicando metodologías y sistemas del siglo pasado. Se ha avanzado mucho en la calidad de los materiales, en el uso de energías alternativas, pero muy poco en lo que se refiere al proceso constructivo en sí.
«El nuevo escenario económico en el que nos encontramos nos lleva hacia una industrialización progresiva de la construcción, a la que se van sumando promotores y empresas de construcción de viviendas»
Sin embargo, el nuevo escenario económico en el que nos encontramos, con una reactivación del sector inmobiliario en España, nos lleva sin lugar a dudas hacia una industrialización progresiva de la construcción, a la que se van sumando promotores y empresas de construcción de vivienda que quieren aportar como valor diferencial la industrialización de su producto. Eso les permite, por un lado, sacar al mercado viviendas con unos niveles superiores a los que aporta una obra convencional, y por otro, reducir los plazos de ejecución de sus promociones, una de las principales demandas de los clientes de obra nueva.
Escenario ideal para las constructoras de viviendas
Tras la recesión económica y la caída de la burbuja inmobiliaria en 2007, la inversión en el sector de la construcción en España en general comienza a recuperarse en 2014-2015. No es hasta 2016 cuando se considera que existe una reactivación definitiva del sector inmobiliario, en el que tanto las ventas como los precios vuelven a subir.
Este buen tono de la demanda residencial se ha traducido en un aumento de la actividad de las empresas de construcción de vivienda. Según datos del Ministerio de Fomento, los visados autorizados de obra nueva para uso residencial en España se situaron en 74.690 unidades entre enero y noviembre de 2017, lo que supuso un aumento del 26,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior. De esa cifra, más de 56.000 fueron de pisos en bloque y casi 18.000 de viviendas unifamiliares.
A finales del año 2017, el Banco de España estimaba que la inversión en construcción en 2018 registraría un aumento del 3,8%, mientras que otras entidades, como el Instituto de Estudios Económicos (IEE), la cifraba en un 4,4%.
El IEE señala que es la inversión en la construcción de vivienda la que explicaría esta bonanza, ya que en otro tipo de obras, como la pública, la inversión continúa siendo débil.
Con este escenario, apostar por la industrialización de las constructoras de viviendas se convierte no solo en un medio para conseguir un fin, sino en un objetivo en sí mismo.
Ventajas para las empresas de construcción de viviendas
- Simplifica el proceso constructivo, sobre todo en lo que se refiere a la estructura. Con sistemas como Sismo Spain, el cerramiento, forjado y cubiertas de un edificio se realizan fácilmente, ensamblando los módulos Sismo como si se tratase de una maqueta.
- Mejora la calidad estructural de las viviendas. A diferencia de la construcción tradicional, un sistema industrializado como Sismo ofrece una estructura monolítica que resiste mejor ante movimientos del terrero, de forma que evita la posterior aparición de grietas en las fachadas.
- Se gana en flexibilidad de diseños. Cubiertas curvas, formas onduladas… Los sistemas constructivos como Sismo permiten mayor libertad a los arquitectos a la hora de diseñar edificios o viviendas unifamiliares, ya que permite una total adaptabilidad y personalización.
- Mejora los plazos de ejecución. Una de las mayores ventajas para las empresas de construcción de viviendas es la reducción de los tiempos de construcción. Parte del proceso constructivo se realiza en fábrica, por lo que se reduce el trabajo dentro de la obra.
- Se produce un menor impacto medioambiental y se incrementa la sostenibilidad de las viviendas. Los residuos en obra se reducen considerablemente al trabajar con sistemas industrializados; en el caso de Sismo, se mejora la sostenibilidad de las viviendas, gracias a que ofrece una envolvente perfecta, que elimina los puentes térmicos, lo que las dota de altos niveles de eficiencia energética.
- Se reducen los costes de construcción y se mejora la rentabilidad. Incorporar un sistema de construcción industrializada como Sismo a un proyecto supone una inversión, pero sin duda, el ahorro económico en costes de obra mejorará la rentabilidad del mismo.
La industrialización de la construcción, reto de promotores y constructores
Cada vez son más los promotores, constructores y técnicos en general que coinciden en que el futuro de la construcción pasa por su progresiva industrialización.
Tanto las medianas como las grandes constructoras o promotores pueden y deben estar preparados para adoptar sistemas constructivos a sus procedimientos habituales.
En Sismo Spain aportamos formación a los empleados de las empresas de construcción de vivienda para su correcta adaptación a los nuevos procedimientos que requiere nuestro sistema industrializado.
Tanto las medianas como las grandes constructoras o promotores pueden y deben estar preparados para adoptar sistemas constructivos a sus procedimientos habituales.
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